Rituales Para El Amor
Esta fase lunar es ideal para eliminar todo tipo de obstáculos que impiden que acrecentemos nuestra prosperidad y bienestar económico. En la fase de luna negra, ésta muestra su cara más destructiva y donde podemos aprovechar ese poder maligno para realizar magia contra aquellas personas entidades indeseables que nos están dañando en nuestra vida la de nuestros familiares queridos y amigos.
Te preguntaran acerca de cómo te sientes, de tu situación con tu pareja, tu relación con la persona que crees que te ha hecho el amarre se lo ha hecho a tu pareja… el brujo echara las cartas las veces que hagan falta para aclarar las dudas, incluso usara varios métodos de adivinación a la vez si no lo ve claro.
amarres de amor. Una vez mezclado todo, hay que colocarlo en una bolsita de seda roja, coser la abertura, consagrarlo encendiendo una vela roja y decir: San Valentín, patrono de los enamorados, ve y hechiza el corazón que me pertenece, por haber sido mi alma gemela en vidas pasadas.
Para este amarre se hace un convenio con energías de espíritus de luz, se hace un amarre contundente hasta el día de la muerte de ambos se recomienda un amarre de este tipo cuando estas seguro que amas a alguien y tu pareja quiere estar toda la vida contigo, este amarre no tiene vuelta atrás.
Desechando los elementos darás fin a los hechizos de protección con agua bendita, para que ningún enemigo pueda acercarse a ti lanzarte cualquier maleficio mal de ojo, veras que después de hacer este poderoso hechizo tu vida será completamente tranquila.
Encendé las siete velas durante los siete días siguientes, velas a las cuales le habrás escrito con un alfiler nuevo, el nombre completo de la persona a las que va dirigido el ritual, y cuando todas las velas se hayan consumido junta todos los restos, llévalo a un cruce de calles cercano a un centro comercial, en lo posible a la noche y regresa por una calle distinta a la que usaste para ir. A los tres días de haber realizado la ceremonia, enciéndele una vela amarilla a la estampita, y colocarle una copa de vino rosado y un habano encendido en un cenicero.